Octavo primer post del año.

Empieza un nuevo año, y me resulta gracioso que la gente hable de todo lo que va a cambiar en el nuevo año justo cuando empieza, porque la verdad es que cuando alguien cambia o pretende hacerlo, debe recorrer como una especie de transición. Y no son fases con casillas delimitadas, es más bien como esa barrita de los software de dibujo, que no sabes exactamente cuándo acaba un color y empieza otro, como esa infinita variedad de grises que hay que atravesar para llegar al blanco desde el negro.

Vamos a decir que las personas que se proponen cosas están en el negro y quieren estar ya en el blanco, y como al principio del camino lo ven todo gris, abandonan. Acaban frustrados y se vuelven a su casilla, negra o se conforman con la tonalidad de gris a la que hubiesen llegado. 
 Parece ser que sabiendo esto, la clave estaría en la perseverancia, en no detenerse en ninguna parte del gris hasta llegar al blanco. Craso error, porque aún sabiendo esto, sigues estando jodido, porque cuando atraviesas todo el camino gris, tras pasar más o menos tiempo pasando por tantas variedades de gris, cuando llegas al final, llegas al blanco. Has llegado a la meta, sientes esa felicidad fugaz en el momento de haber llegado, que suele durar mucho menos que todo lo que te ha podido llevar recorrer lo gris, pero como seres humanos, antes o después nos preguntaremos "¿Y ahora, qué?"

Parece desesperanzador ¿Verdad? Pues aquí, estamos asumiendo que la salida, es el negro; el camino, miles variedades de gris y la meta el blanco, vamos una línea recta. Peeero, la vida no es blanco y negro. Observad la imagen de abajo.
Esta imagen es una aproximación muy limitada de todos los colores que existen, imaginad que las líneas blancas que dividen los colores en casillas tan solo son la omisión de las infinitas variedades que hay entre los colores que separan esas líneas.

No hay un principio determinado ni una meta visible, cualquier casilla puede ser el inicio y cualquiera el final, si lo hubiere... He utilizado este círculo porque ni siquiera la figura en sí misma tiene una interpretación objetiva, puedes verlo como un túnel con una luz al fondo, como un pozo hacia la nada, un donut con su agujero(vacío) en el centro, o, tal vez, miles de posibilidades limitadas existentes rodeadas de nada por fuera y por dentro, infinitos etcéteras.

En resumen, las metas de año nuevo tienen un fondo bastante bondadoso, pero son una reducción tan simplista del funcionamiento de tantas cosas, que tiende a frustrar cuando descubrimos que las cosas no son simples. Hablamos de un frustración que suele llevar al abandono del objetivo y a la auto compasión con la que uno se castiga por no cumplir con uno mismo.

Los objetivos pueden ayudarnos a tener una motivación para esforzarnos, pero, al igual que cuando pides un deseo al soplar las velas en tu cumpleaños, si lo dices en voz alta, es muy probable que no se cumpla.

Feliz año nuevo a  todos.